A partir del 15 de mayo de 2017, los aspirantes a cursar la Maestría en Reproducción Humana Asistida, patrocinada por FUNIBER, podrán realizar sus postulaciones. El Director Académico de la Maestría, Dr. José Manuel Navarro, nos habla sobre los desafíos que enfrentan los profesionales dedicados a la fecundación artificial en la actualidad
El programa académico de la Maestría en Reproducción Humana Asistida aborda dos temas fundamentales: la fertilidad humana y la medicina reproductiva. Se trata de una Maestría pensada para el mejoramiento profesional de perfiles multidisciplinares con formación en las profesiones sanitarias como Medicina y Cirugía, enfermería, Biología o carreras afines; así como profesionales de carreras como administración de empresas, economía o gestión sanitaria, que desean ampliar sus posibilidades profesionales.
En este sentido, la Maestría en Reproducción Humana Asistida es una propuesta académica integral que aborda tanto los aspectos clínicos de la reproducción humana como la perspectiva empresarial de gestión de centros de reproducción asistida. Desde este punto de vista, el programa formativo estimula el pensamiento reflexivo, crítico y humanista tanto en médicos como en empresarios.
La Maestría en Reproducción Humana Asistida patrocinada por FUNIBER y titulada por UNEATLANTICO (Universidad Europea del Atlántico), en colaboración con el INEBIR (Instituto para el Estudio de la Biología de la Reproducción Humana), comenzará a recibir postulaciones de estudiantes a partir del 15 de mayo de 2017. El programa académico tiene una duración máxima de dos años, durante los cuales los alumnos podrán realizar prácticas curriculares de 120 horas presenciales (jornada de 6 horas/día) en el INEBIR u otros centros validados por el Departamento de Prácticas.
Conversamos con el Dr. José Manuel Navarro, Director Académico de la Maestría en Reproducción Humana Asistida, para conocer sobre la actualidad de la reproducción humana y, especialmente, sobre el programa de la Maestría patrocinada por FUNIBER. El Dr. Navarro es Doctor en Medicina por la Universidad de Sevilla, Licenciado en Medicina y Cirugía por la Facultad de Medicina de Sevilla y Médico Especialista en Obstetricia, Ginecología y Cirugía Ginecológica endoscópica. También es el Director de la Unidad de Reproducción Humana de INEBIR.
En todo el mundo, crece el número de parejas con problemas de fertilidad que pueden beneficiarse de tratamientos de reproducción asistida. ¿Cuál es la tendencia de este tipo de problemas?
La tendencia es que la demanda de servicios reproductivos siga aumentando. Se podría decir que la infertilidad actual es una infertilidad social, fruto del retraso de la maternidad por motivos económicos y sociales y, difícilmente, las mujeres anticipen el momento de tener hijos en los próximos años.
La medicina reproductiva ha madurado de manera importante y cuenta con numerosas herramientas para dar respuesta en función del problema. ¿Existen muchos tratamientos para las distintas problemáticas?
Los resultados gestacionales están claramente relacionados con la competencia y el entrenamiento del médico especialista, y de las inversiones tecnológicas en los laboratorios de reproducción humana.
En la actualidad, contamos con múltiples estrategias terapéuticas que permiten que los tratamientos casi puedan individualizarse. Esa es la clave del trabajo en INEBIR: se trabaja en equipo, se individualiza cada caso y se estudia desde un enfoque multidisciplinar. Este hecho, junto con la inversión en tecnología, el diseño del laboratorio y el entrenamiento del personal biomédico, hacen que la tasa de éxito de INEBIR esté en el 65,9%, por encima de la media de la Sociedad Española de Fertilidad.
Su amplia experiencia clínica e investigadora en este ámbito le sitúa como un gran referente. En base a estos años de trabajo ¿cuáles son las mayores satisfacciones que le ha otorgado su trabajo? ¿Y la parte más difícil? ¿Le gustaría compartirnos algún punto adicional especialmente importante?
La medicina es una novia demandante. En mi caso, ser médico es vocacional: todo lo humano me resulta grato e interesante. La endocrinología de la reproducción en particular nos permite una visión única del ser humano desde su principio con múltiples enfoques: éticos, sociológicos, económicos, antropológicos.
La parte más difícil para un médico es no poder ofrecer una solución al 100% de los pacientes. Todos los médicos tenemos en la memoria nuestros fracasos y meditamos sobre ellos, aprendemos de nuestros errores y, humildemente, somos conscientes de todo lo que nos queda por aprender y mejorar.
En breve inicia la Maestría en Reproducción Humana Asistida patrocinada por FUNIBER en la que ejerce como Director Académico. ¿De qué forma este programa aportará herramientas y habilidades a los profesionales interesados?
En la actualidad, ninguna universidad puede ofrecer una formación completa y continuada en el amplio espectro de temas que requiere la subespecialidad de reproducción, y el ejercicio de la endocrinología de la reproducción requiere una formación continua. Por ello, FUNIBER, líder en formación especializada online, se une al Instituto para el Estudio de la Biología de la Reproducción Humana (INEBIR) y a la Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO), que forma parte de la Red Universitaria en la que colabora FUNIBER, para articular estrategias docentes que permitan la formación a lo largo de la vida profesional.
Desde INEBIR se ha apostado por la formación “on line” porque permite una formación continuada en red; la flexibilidad de horario, la comodidad para poder organizar la carga de estudios y poder hacerlo desde cualquier parte. Además, la posibilidad de compatibilizar estos estudios con el trabajo, hacen que nos parezca la opción más real, adaptada a las necesidades de los nuevos profesionales.
¿Qué puntos de esta formación destacaría respecto a otros programas del mercado?
La incorporación de temas orientados a la gestión de las clínicas, gestión de los recursos de la red y de gestión de personal a los temas biomédicos, ofrece una educación holística de la subespecialidad. El enfoque de los temas también es novedoso así como la gestión del alumno y su relación con el profesorado. Pensamos que una maestría de dos años permite una formación sólida del alumno.
Se ha creado un curso teórico y práctico que se adapte a las peculiaridades del alumno. Durante la formación práctica se prestará una atención especial a las necesidades individuales del alumno, guiándolo a la excelencia ya que sabemos que no todos tendrán las mismas necesidades y competencias. Uno de los objetivos de individualizar el entrenamiento es el de adaptarnos al proyecto de futuro que el alumno tenga en mente, para potenciar aquellos aspectos que serán necesarios para completar su plan personal.
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