El mercado laboral está en continuo cambio, y en los próximos años, posiblemente, se transformará respecto a lo que ahora existe. El envejecimiento de la población, junto con la conocida cuarta revolución industrial, provocarán cambios en la forma de organizarse y de trabajar.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el índice de envejecimiento actual es el más alto de todos los tiempos; antes del año 2050, la población de adultos mayores en el mundo se duplicará, pasando del 11% actual a un 22%.
Los avances médicos en atención y prevención han permitido aumentar la esperanza de vida, creciendo, de esta forma, el segmento de población denominado “Cuarta edad”. Cada vez se vive más años, y con una calidad superior de vida. La población envejece, pero es menos dependiente y más activa.
Este envejecimiento de la población es un fenómeno a nivel mundial, pero según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el envejecimiento en América Latina y el Caribe se está produciendo de forma más rápida que en el resto del mundo. La población de adultos mayores en estas regiones se duplicará en menos de 30 años.
Para los países de Latinonamérica, afrontar el aumento de la población de “Cuarta edad” supone un gran desafío para los estados, ya que se producirá el envejecimiento de la población de manera más rápida que en algunas economías más desarrolladas y con mayor cobertura de protección social en la vejez.
Sin embargo, y de forma más positiva, este cambio a nivel demográfico brindará nuevas oportunidades laborales, haciéndose necesaria la formación y especialización de profesionales dedicados al cuidado de personas mayores. Se darán cambios en las profesiones más demandadas, aumentando la necesidad en este sector, tanto en relación a la salud y cuidados médicos en el envejecimiento, como en la atención social y personal.
Teniendo en cuenta que la población de adultos mayores aumentará, y su calidad de vida también, será necesario, no solamente profesiones que se basen en el cuidado o atención a personas mayores, sino también en la organización del tiempo, actividades, o áreas relacionadas, como la nutrición o el ejercicio físico.
Es importante tener en cuenta que para afrontar los cambios que se darán en el mercado laboral, la formación es un valor esencial, que permite la especialización y poder elegir una profesión futura con salida en el mercado laboral.
Mediante la Maestría en Gerontología o las especializaciones en Gerontología, patrocinadas por FUNIBER, queda patente que existe, desde la fundación, una apuesta clara por brindar una educación de calidad y asequible que permita cubrir la demanda laboral.
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