Repasamos la trayectoria de las 50 ediciones del Módulo de Diseño de Proyectos a través del Dr. Santiago Brie, coordinador del departamento de proyectos.
¿Cuál considera que es la clave de la vigencia del módulo de diseño, después de casi 15 años?
Creo que hay varios motivos por los cuales el módulo de diseño sigue siendo hoy una opción formativa interesante:
Por un lado, enseña una metodología de proyectos a través de la puesta en práctica de los mismos procedimientos, y el fuerte componente empírico favorece la asimilación de los conocimientos. Los problemas que los equipos tienen que resolver a lo largo del módulo motivan a la relectura crítica constante del material.
Por otro lado, su hincapié en los procesos de planificación previos a la entrega de un chárter de proyecto, la convierten en una metodología perfecta para combinar con otros enfoques basados en la gestión o en las competencias de dirección de proyectos. La metodología del módulo de diseño puede ser complementada con los enfoques de project management más difundidos.
Asimismo, el trabajo en equipo y el hecho de que las cuestiones relacionadas con la comunicación y la organización interna de los grupos atraviesen de forma transversal el aprendizaje, distinguen al proceso formativo del módulo de diseño de la mayoría de las ofertas formativas en la materia.
Otro factor distintivo, que considero que suma a su vigencia, es el hecho de que los estudiantes realizan talleres de intercambio en los que evalúan trabajos de otros equipos y comparten enfoques. Cada experiencia de intercambio es seguida de una mejora en la dinámica de los grupos y en su producto final.
¿Cómo se ha adaptado el módulo de diseño al contexto actual y a las nuevas generaciones?
Considero que el módulo de diseño se ha adaptado de forma muy natural, ya que viene implementando desde hace muchos años las modalidades de trabajo virtual que hoy se encuentran en auge. El nuevo contexto en el cual la virtualidad gana cada vez más terreno, tanto en el ámbito académico como en el ámbito profesional, es un marco ideal para seguir impulsando la metodología del módulo de diseño, ya que año tras año se recortan distancias entre la metodología de aprendizaje y los escenarios reales de trabajo colaborativo. En otras palabras, considero que estamos transitando aceleradamente hacia un contexto en el cual la virtualidad será la regla, y no la excepción.
Para las nuevas generaciones el trabajo en entornos virtuales es mucho más amigable, y según mi experiencia como tutor, son menos susceptibles a los problemas comunicaciones derivados de la no presencialidad. En ediciones antiguas eran mucho más frecuentes ese tipo de problemas, pero la gente joven está muy acostumbrada a comunicarse de nuevas formas y eso sin dudas ha favorecido las relaciones personales entre los estudiantes que participan del módulo de diseño.
¿Qué competencias profesionales en proyectos se desarrollan durante la cursada del módulo de diseño?
Tanto desde mi experiencia como tutor, como desde mi experiencia como alumno, considero que el trabajo en el módulo de diseño ayuda a adquirir competencias prácticas y personales, y a la vez a ponerlas a prueba en un entorno de interacción fluida.
Desde el punto de vista práctico, considero que ayuda a desarrollar competencias relacionadas con el diseño proyectual, con la identificación de problemas y requisitos de los involucrados, con la gestión de riesgos y con la organización de los recursos, ya que todos estos elementos forman parte del armado técnico de las propuestas.
Desde el punto de vista de competencias personales, a través de la cursada del módulo de diseño se ponen en práctica habilidades de comunicación personal, de resolución de conflictos y crisis, de trabajo en equipo y de liderazgo. Trabajar de forma no presencial dentro de un equipo multidisciplinario no es una tarea sencilla, implica un proceso de consolidación de la dinámica interna, y a lo largo de ese proceso es posible detectar los roles de cada uno de los participantes. Durante el desarrollo de los grupos es posible detectar a quienes se desempeñan como líderes, a quienes se adaptan a las directivas generales del equipo, a quienes suelen mediar conflictos internos, a quienes se encargan de la comunicación en nombre del grupo, y todo eso es un fiel reflejo de lo que sucede en un entorno real de proyecto.
La virtualidad permite además un valor agregado adicional, que es el trabajo multicultural derivado de la heterogeneidad de las nacionalidades de los participantes. Esto contribuye no sólo al desarrollo de las competencias personales que mencioné anteriormente, sino también al logro de mejores resultados académicos, con soluciones mucho más interesantes a los problemas identificados.
Como expone el Dr. Brie, la metodología práctica del Módulo de Diseño de Proyectos, y la capacidad de adaptación al contexto actual, ha permitido consolidar esta metodología de aprendizaje.