Entrevista a Lorena Velasco, miembro del Jurado de Honor de PHotoFUNIBER’21

Entrevista a Lorena Velasco, miembro del Jurado de Honor de PHotoFUNIBER’21

Lorena Velasco es una fotógrafa documental colombiana cuyo trabajo se caracteriza por ser introspectivo, fundamentado en la abstracción de temas culturales y familiares.

Velasco es cofundadora de la Fundación Fotógrafas Latinoamericanas, una plataforma dedicada a la visibilización y promoción de fotógrafas emergentes. Ejerce también de Directora y docente del fotoclub universitario de Popayán Universidad del Cauca, institución con más de 50 años de trayectoria en formación fotográfica.

En el año 2019 fue galardonada en el Poy Latam 2019 con el segundo lugar en categoría retrato individual, con su proyecto Memorias del Silencio.

 

¿Cómo empezaste y por qué a trabajar con la fotografía?

Mi primer acercamiento con la fotografía fue a la edad de 10 años y de forma autodidacta. Me interesé por registrar todo lo que me producía curiosidad y acompañada por una cámara análoga me encargué de contar las historias de otros a través de imágenes, y aunque lo disfrutaba, solo lo viví como un pasatiempo.

En la Universidad mientras estudiaba administración de empresas, decido ingresar al Fotoclub universitario de Popayán, una institución con más de 50 años de experiencia en la formación y capacitación de fotógrafos en Popayán, mi ciudad natal, y fue ahí donde realmente me sentí completamente involucrada con la fotografía, tanto así que me dediqué por completo a capacitarme, a estudiar, a viajar para compartir experiencias y a desarrollar proyectos fotográficos. Trabajo con la fotografía porque es mi lenguaje, es mi forma de establecer lazos, de comunicarme y entender el mundo que me rodea.

 

Disponer del material adecuado no es suficiente. ¿Qué aptitudes o destrezas son necesarias para ser un buen profesional?

Pienso que además de sobresalir por la destreza y conocimiento técnico, el fotógrafo profesional debe tener la sensibilidad de ver más allá, de percibir el entorno de forma subjetiva y emocional, de interesarse genuinamente en su trabajo y en las personas, de fortalecer la creatividad, investigar y estar bien informado, de reflexionar con el trabajo de referentes para alimentar el criterio propio. Quienes nos dedicamos a ser testigos de esta era y generar contenido histórico, muchas veces cargamos con la responsabilidad de influenciar e incidir en las acciones de las personas.

Ser fotógrafo documental es ser testigo de las emociones, de tragedias, de triunfos, de cotidianidad y es inevitable, aunque no sea el fin de nuestra búsqueda, una responsabilidad social.

 

FUNIBER comenzará a promover la especialización en Fotografía en mayo. ¿La formación en este campo evita el intrusismo o siempre existirá?

Especializarse siempre será una gran oportunidad. Pienso que la profesionalización va ligada al desempeño ético, a la responsabilidad con que se asumen los roles, a la calidad del trabajo y la comprensión del entorno y respeto por el mismo. Cuando digo entorno me refiero a colegas, académicos, medios afines y la sociedad en general. Creo que en la era digital donde el conocimiento está al alcance de todos, el reto para las instituciones educativas será profundizar en aspectos contemporáneos particulares, con una clara caracterización de los intereses de los estudiantes, de esta manera existe una motivación que les permite involucrarse plenamente en el campo profesional.

 

Como jurado, ¿Qué criterios se tienen en cuenta para elegir una fotografía como ganadora?

Personalmente, cuando veo una obra me interesa percibir la conexión, la justificación, la creatividad, la subjetividad, el grado de profundización y el impacto en el espectador.

 

Además del premio en metálico y de la beca de estudio, ¿cuáles crees que son las ventajas para fotógrafos al participar en concursos de fotografía como PHotoFUNIBER?

Indudablemente participar en convocatorias les abre las puertas para el reconocimiento de su obra, les permite sentirse más seguros su trabajo, genera confianza en sus capacidades, tienen la posibilidad de replantear la estructura de su obra, al conocer más visiones (otros participantes) se consolidan los trabajos colaborativos, dimensionan el nivel fotográfico y se referencian con otros autores.

 

Este último año, la pandemia de COVID ha generado un sinfín de imágenes imposibles de borrar. ¿Qué imagen o escena escogería para resumir el 2020 y por qué?

Hay muchas fotografías que se perpetuarán en nuestra mente por años. Las imágenes que tuvieron una influencia directa en mi vida son los retratos del personal médico en el cumplimiento de sus funciones, jamás olvidaré el sacrificio y la humanidad de quienes cubrieron en primera línea esta tragedia. Pienso que la pandemia evidenció lo mejor y lo peor de las personas, pero estas instantáneas serán la memoria histórica de un compromiso genuino con la humanidad.