La estudiante ecuatoriana María Sol Cabezas Solano cursó, becada por FUNIBER, la Maestría en Educación, titulada por la Universidad Internacional Iberoamericana (UNINI México) y la Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO).
La alumna conoció la actividad de la Fundación a través de las redes sociales. María Sol califica la experiencia de estudiar a distancia como “enriquecedora” aunque recalca la necesidad de mantener un equilibrio entre las responsabilidades laborales y las académicas.
“Lograr el cumplimiento laboral y el correcto desempeño académico fue complicado, se requiere de constancia, responsabilidad y esfuerzo para lograr las metas propuestas”, concluye.
Puede leer la entrevista al completo a continuación:
¿Cómo supiste de FUNIBER y de la actividad de la Fundación?
Encontré a FUNIBER en las redes sociales y me comuniqué para conocer de manera directa cómo funcionaba la Fundación. Fui atendida de manera inmediata y me proporcionaron la información de las maestrías en Educación que tenían a disposición y el proceso de aceptación fue ágil. Tomé la decisión de estudiar de manera rápida debido a que estaba por cerrarse el periodo de inscripción y sobre todo para postular a la beca de 70 % que proporcionó la Fundación.
¿Cómo fue tu experiencia con la Fundación? ¿Te sentiste apoyada y respaldada en tus estudios?
La experiencia de apoyo de la Fundación fue muy buena. En realidad, no se presentaron en ningún momento problemas académicos, pero siempre estuvieron en contacto para conocer cómo estaba mi avance en las asignaturas y en la entrega del proyecto. Igual dentro del aspecto económico estuvieron también muy atentos y al pendiente de cualquier consulta para guiar los procesos de pago, y el pago final del envío de los títulos.
¿Cómo fue la experiencia de estudiar a distancia?
Estudiar a distancia fue una experiencia enriquecedora. Se deben mantener las responsabilidades laborales y académicas en equilibrio, todo es bajo un límite de tiempo. Siempre se está trabajando a presión y es decisión de cada persona desarrollar las actividades según el cumplimiento de calidad que la rúbrica propone, prepararse para los exámenes que también generan tensión, pero con la oportunidad de mejorar, en función de los errores que se tiene.
Otro proceso complicado es el trabajo colaborativo que resulte de calidad, llegar a equilibrar los criterios, el tiempo disponible para reunirse y desarrollar apropiadamente el trabajo final de cada asignatura era complicado, aunque al final se obtenía una calificación que deba la satisfacción de haber cumplido adecuadamente.
¿Has podido aplicar los conocimientos adquiridos con la formación patrocinada por FUNIBER?
Desde el inicio de la pandemia he aplicado los conocimientos adquiridos en la maestría. Primero se realizó el proyecto final de manera virtual debido a que no se tenía contacto con los estudiantes.
Fue muy complicado el proceso de adaptación a nuevos procesos de desarrollo para la clase virtual. Se presentaron problemas de conectividad en los estudiantes, que han generado complicaciones académicas.
El problema más serio es la condición socioeconómica, no ha permitido que todos puedan continuar estudiando por falta de recursos económicos. En otros casos se ha dificultado el hecho de lograr motivar a los jóvenes a trabajar y se llegaron a emplear los aportes de manejo de tutorías de aula, evaluación y planificación. Otro aspecto importante que se ha relacionado con la resolución de conflictos de manera emergente dadas las situaciones de trabajo actual.
¿Qué balance realiza de este último año marcado por la enseñanza online que ha traído consigo la pandemia de COVID-19?
Los adultos que tienen planteado sus objetivos y propuestas de vida en la enseñanza online, llegan a cumplirlos en cuestión de organización, sacrificio y constancia. Pero en el caso de los adolescentes se ha vuelto un problema, a que ha generado deserción escolar debido a que dicen que no comprenden a los docentes, a la falta de hábitos de estudio, o la falta de protagonismo de su proceso de formación.
Es doloroso darse cuenta de que los estudiantes engañan a sus padres y por falta de conocimiento en el manejo de la tecnología, ellos no cumplen y los padres se mantienen sin saber que los estudiantes están mal en calificaciones o que no han cumplido ninguna tarea.
Se conocen casos de apoyo incondicional a los padres debido a las dificultades económicas que atraviesa la familia o de casos de gran preocupación donde los estudiantes son maltratadores de sus progenitores a los que agreden de manera verbal y también física. Son situaciones que deben ser tomadas en cuenta por la Consejería Estudiantil para llevar el caso a las autoridades competentes.
Para los docentes el trabajo en línea se ha vuelto interminable. Se trabaja más que en forma presencial, los estudiantes se han incrementado en la educación fiscal debido a la situación económica.
Trabajo en una institución emblemática y tiene 3500 estudiantes repartidos en tres jornadas, matutina, vespertina y nocturna. Es un colegio de carácter técnico y estas figuras profesionales son de gran demanda, se trabaja según la carga horaria de 30 horas semanales con 16 cursos como máximo. Esto implica que cada docente tenga a su cargo entre 500 a 650 estudiantes en el caso de las asignaturas del tronco común. Lograr el cumplimiento laboral y el correcto desempeño académico fue complicado, por lo se requiere de constancia, responsabilidad y esfuerzo para lograr las metas propuestas.
Si desea ampliar sus estudios como María Sol Cabezas Solano, y optar a una beca para cursar un programa de grado, maestría o especialización, puede informarse en: