Arquitecto, artista y editor de Raya Editorial, con trayectoria reconocida internacionalmente, el fotógrafo y promotor de fotografía Santiago Escobar-Jaramillo forma parte del Jurado de Honor del Concurso Internacional de Fotografía PHotoFUNIBER’25.
Ganador de premios otorgados por instituciones de prestigio en el área de fotografía, Escobar-Jaramillo es un activista del arte, promoviendo a partir de colectivos, editoras, talleres, cursos y curadurías, el conocimiento y varios talentos, especialmente en el contexto latinoamericano.
Le hemos entrevistado para conocer algunas de sus reflexiones y trabajos:
En su opinión, ¿qué es una “buena fotografía”?
Dicho de forma seca, una “buena fotografía” es la que nos parezca que está buena. Creo que las líneas que dividen lo que está bien y lo que está mal en la foto, recae mucho en quien la hace y en quien la observa. El sentido clásico de composición y luz, depende mucho de lo que queramos decir y el formato en que lo vamos a mostrar.
Un fotolibro, por ejemplo, es bien hospitalario con las fotos “malas” o “repetidas” que alberga, porque una foto mala puede ser útil para una atmósfera y, una foto repetida, necesaria para cambiar el ritmo…
A su vez, las necesidades de una exposición o una galería web, pueden requerir otras condiciones.
Repitiéndome, la fotografía depende mucho de la intención que queramos transmitir o de la historia que queramos contar.
Cuéntenos sobre algún trabajo reciente que haya realizado o esté realizando y los desafíos que encontró al desarrollar este proyecto.
Mi último proyecto y fotolibro “El pez muere por la boca” (Raya Editorial y Matiz Editorial), es una reflexión sobre la resiliencia y resistencia de pueblos costeros de Colombia en contextos de narcotráfico y pesca.
Estudio un fenómeno que llaman “la pesca blanca”: los narcos cuando son interceptados por la fuerza naval, tiran al mar la carga so pena de ser atrapados. Esos paquetes de droga, algunas veces, son recogidos por pescadores -quienes ancestralmente viven de la pesca del pargo rojo, el atún, la langosta. Las cargas de droga son vendidas nuevamente a los narcos, y ese dinero trae un beneficio en la economía de los pescadores y sus familias. Sin embargo, este acto ilegal los enfrenta a peligros de violencia extrema y tensiones con la comunidad que ve con malos ojos estas prácticas.
Precisamente, el proyecto pone el acento en estas comunidades que no participan y sus actos resilientes, que pueden ser algo tan sencillo -y poderoso- como lo son los gestos diarios, expresados en el baile, la música, los peinados, las celebraciones, el turismo, la arquitectura, la gastronomía, etc.
Trabajé en Bahía Solano, mar Pacífico y en Rincón del Mar, en el Atlántico (o mar Caribe). En este último, he viajado desde que tenía 12 años para estar cerca del mar. Allí conocí a Deivis y Federico, quienes son mis amigos locales desde la infancia, y es con ellos y sus familias con quien he construido este proyecto, el cual tiene una característica fundamental: es un proyecto colaborativo, en donde la comunidad participa en la creación de las imágenes.
El pez ha sido expuesto y reconocido en al menos 25 lugares del mundo. Desde Bolivia a Japón; de Peñarol a Emiratos Árabes Unidos; de Fortaleza a Angkor Wat. Ahora en abril lo expongo en el Cairo, y en mayo, en Rotterdam. Y me parece importante mostrar el proyecto a nivel internacional porque en Colombia traemos un sino trágico debido a la violencia y el narcotráfico; la manera en que se nos ha encasillado desde afuera, lleno de lugares comunes y repetidos, no permite ver otros valores de las comunidades que resisten en silencio y con la frente en alto.
Usted desarrolla un trabajo muy activo en la promoción de la fotografía en festivales, editoriales y eventos. ¿Cómo ve el sector fotográfico?
Latam se enfrenta a presiones simultáneas que vienen desde el norte y que empujan desde el sur. Los gobiernos totalitarios y populistas no quieren que tengamos acceso a la cultura, y mucho menos, que nos podamos expresar libremente.
La forma más directa y sincera de resistir a estos embates es desde el arte. Tanto los festivales, editoriales y eventos fotográficos son plataformas para soltar el grito y difundir el mensaje que cada uno lleva dentro.
Dicho esto, no es fácil financiar los espacios, pero la red que se extiende entre nuestros países permite esta interconectividad tan necesaria.
El mejor concejo que puedo darles a quienes están vinculados a la foto, es que no paren de viajar y de participar de los eventos. No menosprecien los eventos mal llamados “chicos”, ya que allí pueden surgir chispas que enciendan luego llamas grandes.


Este año, el Concurso Internacional de Fotografía PHotoFUNIBER espera recibir fotos sobre el tema “educación”. Como jurado, ¿qué narrativas le gustaría ver sobre esta temática que sean interesantes y actuales?
La educación en muchos lugares de Latinoamérica se establece como una posición de Poder: la de poder contar las historias desde un punto de vista particular y arbitrario. La educación debe ser rigurosa y objetiva en relación a los hechos, pero también debe ser libre y diversa frente a las diferentes expresiones ciudadanas.
Para la convocatoria, me interesaría ver formas no convencionales de la educación, tanto en la enseñanza como en el aprendizaje; los retos a los que se enfrenta la educación en Latinoamérica; los actos valientes que nuestras condiciones sociales, políticas, económicas y geográficas exigen; ejemplos que pongan en tensión y crítica el estado actual de las cosas; La adaptación y discernimiento de las nuevas tecnologías y la IA.
Entre tantas imágenes en las que vivimos, ¿cree que la fotografía todavía puede conmover a las personas y provocar reflexiones sobre nuestro entorno?
Cualquier expresión artística tiene la posibilidad de conmover y provocar reflexiones, porque el arte se renueva constantemente ya que está ligado a los sentidos, las emociones, las relaciones, la memoria y la imaginación. Cada nuevo paso reconfigura estas nociones y las constituye como nuevas.
Y el arte es de ida y vuelta, requiere un emisor (creador) y un receptor (audiencia); cualquier alteración a estas nociones, en un sentido o el otro, regenera la experiencia de un modo constante. Así, el arte como la foto, son dinámicas.
Conoce más su trabajo en: @escobart @rayaeditorial http://www.rayaeditorial.co/
FotoApp: @santiagoescobarjaramillo @raya